
El árbol del Argán, o Argania spinosa fue declarado Patrimonio Universal por la Unesco en 1998. Se trata de un árbol de lento crecimiento, considerado un fósil viviente dentro de su área de distribución natural, muy resistente y longevo: puede vivir más de 200 años.
Sus ramas son espinosas y entrelazadas, de hoja perenne y frutos similares a las aceitunas que al madurar toman un color anaranjado. De estos frutos se obtiene el aceite de Argán. Crece exclusivamente en Marruecos, en la región de Sousse, un triángulo de desierto entre Marrakech, Agadir y Esauira que se asoma al océano Atlántico.
Como consecuencia de la deforestación incontrolada por aprovechar la preciada madera o conseguir tierras de cultivo, el Argania spinosa se ha convertido en una planta en peligro de extinción. En los últimos años, se ha intentado proteger mediante el incremento del valor comercial de sus frutos y la repoblación de las zonas desérticas, pero esta planta sólo madura y da frutos tras un período de aproximadamente cincuenta años.
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Argán: el oro del desierto
Buena parte del aceite de Argán presente en el mercado se fabrica de forma artesanal: las mujeres recogen los frutos y retiran la pulpa que envuelve a la almendra central. Después, con la ayuda de dos piedras, rompen la almendra y extraen las semillas que contiene. Posteriormente, estas semillas se tuestan, se muelen y se amasan con agua durante unos minutos. La masa obtenida se trabaja y «exprime» con las manos para que salga el aceite. La masa sobrante conserva un 10% de aceite y se utiliza como alimento para animales. Todo el proceso dura más de 15 horas. El aceite que se obtiene siguiendo el sistema tradicional mantiene intactas las propiedades durante un período no superior a 3-6 meses, por lo que las familias sólo producen lo que van a consumir según sus necesidades.
Recientemente, algunas cooperativas de mujeres han incorporado en la elaboración un método de extracción más moderno, que emplea el uso de prensas mecánicas capaces de extraer el aceite de las semillas de una forma más rápida y eficaz. El producto obtenido de esta elaboración industrial carece de contaminación y se puede conservar durante mucho más tiempo: hasta 12-18 meses.
Actualizado el 16/03/2023